UC - Críticas
| País: Francia. Año: 2016. Género: Comedia Surrealista.
Dirección: Bruno Dumont. Guion: Bruno Dumont. Fotografía: Guillaume Deffontaines. Productora: 3B Productions / Arte France Cinéma / Scope Pictures / Twenty Twenty Vision Filmproduktion.
Distribuidora: Vercine. Estreno en España: 21 Abril 2017. |
Interpretación: Fabrice Luchini, Juliette Binoche, Valeria Bruni Tedeschi, Brandon Lavieville, Raph, Didier Després, Cyril Rigaux, Jean-Luc Vincent, Laura Dupré, Thierry Lavieville, Caroline Carbonnier, Manon Royère, Lauréna Thellier, Maya Sarac, Noah Noulard, Julian Teiten. |
BURGUESES A LA PARRILLA
'La Alta Sociedad' obtuvo el Giraldillo de Oro a la Mejor Película y el de Mejor Actriz para Raph en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2016, también estuvo presente en la Sección Oficial de Cannes 2016 y consiguió nada menos que 9 nominaciones a los Premios César, aunque finalmente no se llevó ningún premio. A priori, con esa acogida entusiasta de la crítica internacional, la nueva película del director francés Bruno Dumont debía encontrarse entre sus mejores trabajos, pero nada más lejos de la realidad. 'La Alta Sociedad' es una comedia negra surrealista absolutamente histriónica, pretenciosa y, lo que es peor, sin pizca de gracia.
SINOPSIS: Verano de 1910. Varios turistas han desaparecido en las playas de Costa Canal, y los inspectores Machin y Malfoy descubren que el epicentro de estas misteriosas desapariciones es la Bahía Slack, lugar donde el río Slack y el mar se unen sólo durante la marea alta. Es en esa zona donde vive una pequeña comunidad de pescadores como la familia Bréfort, liderada por el padre al que apodan “El Eterno”, quién hace lo que puede con sus bromistas hijos, entre ellos Ma Loute. Por otro lado, en una mansión en lo alto de la bahía, vive la burguesa familia Van Peteghem, cuya traviesa hija Billie se ha enamorado de Ma Loute. La confusión caerá entonces sobre ambas familias y agitará profundamente sus convicciones y estilos de vida.
Bruno Dumont ha sufrido últimamente una metamorfosis creativa y tanto en 'La Alta Sociedad' como en su anterior trabajo la miniserie 'El Pequeño Quinquín' (2014), abraza algo que los modernos llaman post-humor, dejando de lado casi todo su tono místico de anteriores obras como 'La Humanidad' (1999) o la controvertida 'Hadewijch' (2009), tal vez. ambas facetas logren una simbiosis completa en su anunciada adaptación al musical de la vida y milagros de Juana de Arco que está preparando para la TV francesa. 'La Alta Sociedad' es absurda y ruidosa, una farsa excesiva sobre la lucha de clases desde la más profundo y primitivo de lo humano con esa contraposición del mundo felliniano de la clase alta interpretada por actores de postín contra unos bajos estratos de la sociedad que parecen primos-hermanos de la familia Sawyer de 'La Matanza de Texas' (Tobe Hooper, 1974) y que están interpretados por actores no profesionales. Dumont excarva en la podredumbre y en el lodo, siempre desde la caricatura de sus personajes, mediante una leve intriga de desapariciones de veraneantes que son cazados para alimentar las barbacoas de los lugareños.
'La Alta Sociedad' está bien filmada, tiene una buena escenografía y una estupenda fotografía pictórica de Guillaume Deffontaines y un reparto de lujo del que se extrae su peor versión entre muecas y aspavientos. Especialmente sangrante es que la siempre maravillosa Juliette Binoche esté aquí de lo más insoportable, junto a una más comedida Valeria Bruni Tedeschi y Fabrice Luchini. Más destacable resulta la participación de la actriz transgénero Raph interpretando al personaje más enigmático de la descabellada troupe, el carisma cubista de Brandon Lavieville como el Ma Loute del título original y la extraña pareja de policías interpretada por Didier Després y Cyril Rigaux (lo único divertido de la peli ese poli hinchado como un globo), que son una combinación entre Stan Laurel y Oliver Hardy con el universo de Hernández y Fernández de los cómics de Tintín. 'La Alta Sociedad' es un slapstick desfasado cuya negrura interior se evapora entre el artificio escénico del humor presuntamente inteligente.
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